
Su fábrica sigue la traza de la iglesia del siglo XVI, con planta de cruz latina y cabecera poligonal, y es un buen ejemplar entre las sorianas. No toda ella es de la misma época. Lo más antiguo está en la parte de la sacristía, cubierta con bóveda de crucería, y en la torre, fechable en finales del siglo XV.
La capilla, dedicada antes a baptisterio y presidida por San Miguel es la más moderna (1915), y la que le sigue, dedicada al Santo Cristo de la Cruz a Cuestas, en su arquitectura es de 1583. Son dos añadidos, pues, a la iglesia como tal, ya que su nave principal, crucero y un tramo de la sacristía son de la primera mitad del siglo XVI.
Respecto a los materiales de construcción, en los muros predomina el aparejo de mampostería, y la piedra labrada se redujo a los lugares clásicos, como contrafuertes, aleros, arcos, ventanas, nervios, esquinas,... El mayor descubrimiento de la restauración actual ha sido el de la plementería de las bóvedas, que tanto empaque da a la crucería. Abunda la piedra de tipo arenoso, procedente del término "el Serbal".